El rencor es el peor cierre que puedo imaginar,

          que puedo sentir.


El firmamento, nuestros ojos en él.
Nuestros cuerpos están pegados.

Infinito, irrepetible, irremediable.


No hay letanía que alivie el dolor.

Ni palabras que revivan la pasión.
La pasión es instante. 


Lo que hayas pensado no lo soy. 

Yo quise no pensar,
y acá estoy, pensando en lo que quise. 

¿Quedará algo vivo dentro de mí?

Vivo de verdad, algo incontrolable. 


¿Yo llevo el control o el control me lleva a mí?

Puede ser que por saber el final
el camino pierda su gracia. 


no dejo de hablar de muerte, de morir. 


Comentarios

Entradas populares de este blog