Abrazado a la Nada

"Sus voces que en el fondo son gritos" La miseria, la resignación; la nostalgia que se vuelve carne. Estas ganas de desaparecer para no llorar. Y el amor, siempre a flor de piel, está dejando de arder. Quiero soltar de verdad. No saber dónde fui feliz. No saber ni lo que siento. ¿Dónde puedo buscar claridad más que en mí? ¿Cómo buscar dentro de mí? ¿Cuándo soy? Estoy perdido, enredado, pero sanando en cuesta arriba, o eso quiero creer. De repente sólo quiero gritar, correr, golpear. Me cuesta estar de pie. El amarillo de las hojas, lo negro del café, el frío al atardecer. Allí me veo reflejado. La soledad me arrastra hacia ella, y yo siempre fui terco. No quiero mostrar mis ojos. No quiero que vean como veo. No quiero ver más.

Por más vueltas que le demos esto ya pasó. El tiempo sigue volviéndome loco. Las decisiones, algunas, no se toman una vez, se toman día tras día. A veces pierdo allí; otras sufro por haber perdido, sin embargo, la gran mayoría de las veces no quiero pensar y menos pensarte. Tu dolor me aleja, y a la vez quiere volverse mi dolor. Hay un punto en el que no puedo mentirme: duele y quizás siga doliendo, pero a la sensación de encierro no vuelvo nunca más.