Entradas

Mostrando entradas de junio, 2020
¿Qué importa hacia donde miro? ¿Qué importo yo? ¿Qué importa en este mundo? ¿Solo el dinero y la pasión? ¿Quién respira por mí cuando no tengo ganas de respirar? Mi corazón no se detiene cuando me olvido de el. Aunque no quiera el tiempo se me escapa de las manos. ¿Cómo hago para no querer volar? ¿Cómo hago para no sentirme más allá de mi cuerpo? Cargando penas en un camino que no conozco. Rodeado de ojos que no me ven. Rodeado por gente que no me siente. No sé dónde ir.
Volando. Así me siento cuando estás. Tu piel hace fricción con mi piel, tu mirada café hace foco en mí, te miro y vuelo. Puedo pensar y reír a la vez. Volamos alto sin salir de las sabanas. Ahora no hay forma de que quiera bajar.
Conectar con alguien es lo más lindo de la vida. No hacen falta paraísos ni palabras forzadas. Compartir desde la plenitud, la piel y el mismo aire. El resto es soledad. Estar presente en cada respiro, en cada mirada. Estoy viviendo y no me importa mucho más. Corro los riegos de actuar según lo que siento y de sentir cada acción y cada silencio. El pasado ya no vuelve para castigarme. Decidí no extender el dolor, decidí sepultar a la culpa. Sé que no hay cura para el vacío. Sé que la muerte es la única verdad irrefutable. Me apropié de mi libertad, mi bienestar me lo garantizo yo y las personas que elijo a mi alrededor. Volvería a vivir todo otra vez, sin arrepentirme.
¿Qué te puedo decir ahora? Aprendí la lección, recién ahora. Recién. Pedí permiso y me retiré. Sentí pero en silencio, me corrí. Mis ojos te veían cuando no estabas. Mi lápiz escribía de soledad, de falta-Sólo quería tu piel contra la mía, todo el resto me encantaba, y no te toque. Soñando te sentí, de verdad sentí ¿y qué es la vida sino sentimientos? y si soñando te siento, si soñando lo vivo, me alegra dormir y que aparezcas vos. Y abro los ojos y te quiero, porque te quise, y te pienso porque te pensé. Tu figura en mis sueños es un recordatorio. Sé que estás bien y me alegra. Todo mi tiempo te lo volvería a dar.

Quilombo

Me duele la cabeza y lo prendo igual. Así funciono a veces (cuando tengo que funcionar para que todo funcione). Hay otras en las que no es necesario funcionar. Pero la vida es todo este quilombo, este descontrol. La vida soy yo tomando ácido. La vida soy yo pensando en la muerte. También es ganarle a la muerte, mirarla a la cara, dejar que entre en nosotros, a veces entrar en ella, y sonreír. Cerrar los ojos, flotar y caer. La eternidad, el tiempo corriéndome, mi cuerpo, mi carne y yo. Quilombo. Pensando en el fin cuando ni empecé. Calculando, vigilando, el aire saliendo de mí, se cierran las costillas, miro el techo y ya no siento. Quilombo y mi soledad.
Frío en los huesos, la sangre moviendose, golpeando. Contracturas enormes, tensión. Mirada cansada, sueño, irritación. Basura! Basura en todos lados! Quiero vomitar el odio y los miedos. Quiero eliminarlos, no dejar uno en pie. Y correr. Y flotar. Infeliz. Incompleto. Que las paredes caigan! Las grietas crecen y parten. Más abajo estoy yo.