Entradas

Mostrando entradas de enero, 2023
El segundo lugar. En la marginalidad. Tapar como sea lo que no quiero mostrar. Sentí vergüenza por ser quien soy. ¿Quién no se sintió así alguna vez? Esas marcas quedaron, pude pasar del arrepentimiento al aprendizaje, el dolor quedó. Quedó. La tristeza viene bien a veces, cuando llegan las malas se disfrutan mejor. Pocas veces digo algo tan inútil. Recibí un agradecimiento a cambio, pero poco me importó. Poco me importo. Sufrí por el lugar que me tocó, donde otros me pusieron. Por eso no quiero poner a nadie en ningún lado,  por eso hago tan fáciles las despedidas.  El dolor de extrañar a quien no va a volver, que nadie sienta ese dolor por mí mientras esté vivo. Quiero, me quieren, pero en un segundo cambia todo, en una mirada, en un gesto, en el beso frío de la despedida. Pocas cosas son peores que un beso frío. Pocas cosas peores que un beso frío de quien te quiere o cree que te quiere o quiere ser querido y por eso quiere. 

Morbo

Dulce veneno de tus entrañas. Piel que arde, quema y me atrae. Más me quema la cabeza. Un cuarto de siglo me alcanza para saber que no puedo con todo ni se puede todo. Vos y yo no vamos a ningún lado. Vos y yo no podemos estar quietos y juntos. Fingiendo me ganas, tus ojos son más profundos que los míos. Pocas cosas me hicieron gozar tanto como ver tu mirada entrecerrada por placer. Pero me alejo antes de que mi corazón se vuelva de piedra y mis sensaciones queden tapadas por la ansiedad. 
En una sociedad de números y contaminada. Entre noches con estrellas invisibles, entre días con poca sombra y poco Sol, entre tanta gente nos vimos. Nos mimetizamos con los gatos, nos pegamos tanto como podemos. Eso es querer, sin por qué, sin cuánto.
 No soy una casa Ni una puerta abierta Ni siquiera una ventana No soy verde como la naturaleza Ni negro como el firmamento No soy un envase Ni tengo nada valioso. Soy un par de ojos a punto de rebalsar. Cuerdas vocales preparadas para desgarrarse.