Abrazado a la Nada

El mundo quedó de cabeza, yo no. La cristiandad empeoró todo, patriarcales. Todo es así, el dinero vale más que el amor. El dinero vale más que todo, puede comprar lo que sea. La culpa es sólo de nosotros. Felicidad efímera, otra no van a conocer. Pero piénsenlo bien, porque en realidad la felicidad no está en eso que no pueden comprar.

La mujer representa el amor, el odio, la tristeza y la felicidad, todo al mismo tiempo. La mujer es la incertidumbre, la más hermosa y prometedora incertidumbre. 

  Esperar ya no es lo mismo que antes, creo que la ilusión se apagó. Todo fuego se apaga alguna vez, y este fuego ya no vive aparentemente. Quizás sea aún mejor que ya no exista, de esta forma no saldré tan lastimado. El sentimiento, la sensación de chocar con la verdad, la maldita y gris verdad, me arruinó y me sirvió a la vez para ser quien soy hoy. Y qué soy? Quién soy? No lo sé, nunca lo supe. Tengo sólo una certeza y es que estoy cada día más cansado de todo lo que me molesta, de esta inentendible estupidez que llaman vida, y conste que es una estupidez por nuestra culpa. Igual disfruto de las cosas agradables, pero la más agradable de todas nunca llegó a mí, un verdadero amor, nunca padecí la hermosa enfermedad de estar enamorado.    Estoy en un punto en donde muchas cosas ya ni siquiera me interesan, estoy harto de que todo siga mal y casi nadie haga algo por cambiar, todavía no encontré a alguien que piense como yo, que sienta como yo, quizás sea mucho pedir... No me quiero co