Aprendí de ultrajes de amor,
sin intención ni ganas,
de rebote y de lleno.
Ahora tu nombre viene
me recuerda tu abdomen,
mas no me olvido
de tu egoísta corazón.
Y el tiempo,
la condena
de sentir pena
por lo que fui.
Aprendí de ultrajes de amor,
sin intención ni ganas,
de rebote y de lleno.
Ahora tu nombre viene
me recuerda tu abdomen,
mas no me olvido
de tu egoísta corazón.
Y el tiempo,
la condena
de sentir pena
por lo que fui.
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