Deber deberme,
debería no deber,
debo desde que nazco.
Le debo a mi madre y a mi padre, aunque ya murió.

Le debo a mis amigos y a mis amantes, aunque a muchos ya los olvidé.
Deber deberme
pero, ¿qué debo?
¿más risas?¿más besos?¿más ideas?¿más paisajes?
¿el deber se sacia cuantitativamente?

No me digan que el deber también tiene que ver con la riqueza.
No me lo digan. 

Comentarios

Entradas populares de este blog