Los límites son nuestros,
como cada respiración.
Lo que conozco es poco,
lo desconocido me abruma,
me ridiculiza.

Mi tristeza no es nada,
mis penas no son nada.
Solo me importa el calor en la piel.
Solo me importa el ocio.
Todo y nada.

Comentarios

Entradas populares de este blog