Tiempo otra vez.

Ver crecer es el signo del tiempo, por eso me gusta la naturaleza, ella crece y ahí está la verdad.
Todo aparece como una cuestión de visión. Paro, miro y siento mejor. Veo más claro.
Sentir el peso del aire en la piel; conectar con otra mirada.
Veo mi barrio y camino. Las cosas siguen ahí, aunque ya no soy el mismo, aunque todo lo vea diferente y lo valore diferente. Los recuerdos me atrapan, y que bien se siente haber vivido.
Aprendo a soltar y a entender que las cosas no me pertenecen, ni a mí ni a nadie.

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