Dolor
¿Qué puedo pensar? Si ese del que habla no soy yo.
¿Qué quieren que piense? Si esta sociedad nos lleva a enloquecer si no
encajamos y tampoco nos queremos distraer.
Siempre quiero encontrar una salida, siempre estoy
buscándola. Y mi cabeza no para de girar; pensar que toda la existencia, todo
el universo depende en primer lugar de un cerebro, si nosotros no pensáramos no
existiríamos. Y sin embargo sufro por cosas que no conozco.
Creo que enamorarme es una salida, pero la tengo en
frente y no le digo nada. Creo que el amor me puede salvar, pero la escucho por
un segundo y mi cabeza vuelve atrás. Y sé que no es culpa de nadie, sé que soy
yo el que no se puede conectar. ¿Quién puede ayudarme a salir de acá? Si entré sólo y nadie me siguió.
Todo es una avalancha y lo peor que siento es que
tengo que conformarme para estar bien,
esa felicidad que quiero encontrar quizás no sea real o, simplemente, no sea
compatible conmigo. Sólo soy un animal más en esta inmensidad, si muero ahora
sería insignificante y tal vez así ¡consiga saber secretos!
¿Y si ella creyera que yo soy lo mejor? Suelo
imaginar mi vida en plenitud, pero otra vez vuelvo a caer, y veo todo como
realmente creo que es, y que gris que veo la superficialidad. ¿Cómo conocer la
escencia de alguien? Si están mirando atrás ¡Cómo si el tiempo fuera lineal!
¿Cómo seguir adelante? ¿Cómo puedo lograr convencerme a mí mismo de que tengo
que seguir? No abandono por miedo, o quizás, porque todavía no perdí todas las
esperanzas.
Las soluciones nunca llegan de afuera, pero los
consejos trato dejarlos entrar, pero no puedo, no sale, me caigo, lloro por
dentro y de a poco voy muriendo; pero qué le puedo hacer, si tampoco sé decir
lo que me pasa, no sé si quiero que alguien más lo sepa, no sé lo que quiero;
pero tampoco escuché a nadie preguntarme cómo estoy, de corazón, con el alma en
la voz. “Nunca” ¿Qué significará, no?
Y la vida pasa, tranquila, como cualquiera que sabe
que no lo van a poder descifrar. Y yo acá ando, caminando también, por las
mismas baldosas, por las mismas calles y las mismas plazas, con flores que me
ayudan a soportar mi liviandad, con cervezas que me calman la ansiedad, y con
amigos que no saben ni la mitad de lo que pienso, pero tampoco les interesa.
También están aquellas personas a las que sé que les
interesa lo que me pasa realmente, pero que me hicieron demasiado daño como
para que mis sentimientos quieran permitirles verme tan vulnerable. ¿Qué será
la psiquis? ¿Qué será el dolor? ¿Qué será la vergüenza? No lo sé, pero sí sé
que es la traición, sí sé lo que es mentirse a uno mismo, sí sé lo que es
sentirse vació, sí sé lo que es llorar hasta caerse, sí sé lo que es el miedo,
s sé lo que es no querer existir, tal vez también sé lo que es el dolor.
Termino de suspirar y apago esta computadora.
Comentarios
Publicar un comentario