¿Queres simpleza? Pensá en Dios
Afuera se siente el latido de la desesperación. Adentro, cuando pierdo el control, también. Ola de pensamientos intrusivos, ramas secas tiradas en la hoguera, alimento de la ansiedad. La bronca y la impotencia se mastican. A mí el tiempo me enseñó que no son un buen placebo. Entiendo que el amor es un acto, un verbo, quizás hasta sea el remedio tan esperado. Entre todo lo indecible y caótico hay algunas certezas, como que me sigue calmando el jazz en piano y que te quiero seguir mirando de cerca.
Pero Dios es bueno, por eso hay que darle plata a las iglesias envés de a escuelas o a partes humildes de la población.Para que pueda seguir siendo todo una mierda como desde la edad Media.
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