de amores y respeto

Hablar es mejor. Sin caretas, abriendo el corazón hasta donde pueda.
Entender qué somos, que hacemos lo que podemos. No condenarnos.
Y es que el amor mal canalizado condena.
El amor que deja de ser desinteresado destruye.
Y la honestidad recompone. Perdonarnos a nosotros mismos nos lleva a aprender a perdonar a los demás.
Cada paso, cada palabra, cada gesto es lo que somos. Querer es quererlo todo. Querer aunque no entendamos la totalidad.


Y si no querés: no jodas, no restes, no condiciones. Para todo eso está la ley y la moral

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